ADIOS NICOTINA

Hace dos meses y diez dias que dejé de fumar. El día 24 de Marzo de 2008 aproximadamente a las once de la noche apagué mi último cigarro. Un cúmulo de circunstancias me llevaron a tomar esta decisión, el sentirme cada día peor fisicamente, el mal aliento y el mal sabor de boca permanente, el tema económico y muchas otras razones, pero sobre todo una...la sensación de esclavitud que sentía desde hacía mucho tiempo. Quería sentirme libre de una vez, darme cuenta de que podía vivir sin esa droga asquerosa. Y fue ese afán de superación, ese creer en mi misma y en mis posibilidades lo que ha hecho que a día de hoy pueda considerarme exfumadora.
Tuve una ayuda, Champix, un medicamento que ayuda muchísimo, sin tomarlo se que me habría costado mucho más o probablemente ahora estaría fumando. No he pasado mono, solo en algunas ocasiones contadas y durante poco tiempo (soy consciente que eso se repetirá muchas veces en mi vida), y he disfrutado del proceso de desintoxicación de mi cuerpo y de mi mente. También he sufrido los efectos secundarios de la medicación como dolores de cabeza y sueños raros (muy raros), pero nada peor que fumar. Todo eso ya ha pasado y puedo considerarme exfumadora. Nunca me convertiré en una exfumadora antifumadores, no lo haré porque se lo que es vivir con esa adicción, por el contrario haré todo lo posible para que la gente que me rodea, la gente que quiero, deje de envenenarse.
Un dato, llevo más de tres años esperando recibir una llamada de mi centro de salud para participar en unas terapias para dejar de fumar y me temo que seguiré esperando, asi que desde aquí mi repulsa a las autoridades sanitarias y al Gobierno por no ayudar a los fumadores a dejarlo, por no promover verdaderas campañas de deshabituación tabáquica y por aplicar una ley antitabaco de risa, y todo esto viendo como miles de personas mueren cada año en este país a causa del tabaco.